La mente

Cada segundo de nuestra vida nuestro cerebro está recibiendo estímulos a través de los cinco sentidos, estos estímulos aportan unos once millones de impulsos/bits de información, sin embargo la capacidad de nuestro cerebro para procesar esa información de manera consciente es tan solo de entre dieciséis y cuarenta impulsos/bits de información por segundo, la conclusión es obvia: un universo de posibilidades pasa delante de nuestros ojos y, simplemente… ¡no lo vemos! Se queda en nuestro subconsciente escondido como en una "cámara de los tesoros"
Esta sesgada percepción de la realidad provoca que podamos observar nuestro mundo desde dos polos opuestos:

– El Optimismo o propensión a ver y juzgar las cosas en base a los impulsos más favorables. Son aquellas personas que siempre ven la botella medio llena y en una mala época descubren, para su sorpresa, que ni ellas mismas ni su situación era lo que se pensaban, cuando llegan a este punto se sientan a esperar que la solución venga milagrosamente.

– El Pesimismo o propensión a ver y juzgar las cosas en base a los impulsos más desfavorables. Son aquellas personas que siempre ven la botella medio vacía, viven en una eterna angustia incapaces de disfrutar de la vida y en una mala época su cerebro les bombardea con la frase “ya lo sabía yo y ahora que voy a hacer”, la cual los paraliza.

La psicología positiva (rama de la psicología de reciente aparición que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, hasta ahora ignoradas por la psicología) ha venido a denominar el polo intermedio como “Optimismo Inteligente”.

Pero… ¿Qué es eso de Optimismo inteligente?

Es la propensión a ver y juzgar las cosas en base a la media de los impulsos más favorables sumados a los impulsos más desfavorables, el optimista inteligente ve la botella por la mitad, sabe disfrutar de los placeres de la vida y en una mala época tiene capacidad para adaptarse a los cambios y gestionar la incertidumbre como un factor de oportunidad, con mente abierta y creativa, valorando un amplio abanico de las posibilidades procesadas por nuestro subconsciente y tomando las acciones más adecuadas para mejorar la situación.

¿Y tú, cómo eres? ¿Eres inteligente?