La alimentación energética es la que necesitamos para vivir cada día en el sentido más amplio de la palabra. Según distintos autores, los hábitos alimenticios han degenerado en los últimos 50 años. Actualmente se hace un consumo excesivo de productos refinados, tales como azúcares, aditivos, proteína animal de baja calidad, lácteos, etc. que están dando lugar a enfermedades importantes tanto en adultos como en niños.

La alimentación energética tiene como base cereales en grano, verduras, algas, legumbres, frutas, frutos secos, semillas… para generar una buena calidad de sangre, con lo que nuestro cuerpo y, por supuesto, nuestra mente se benefician de ello.

Según la constitución y la condición de cada persona se deben tomar unos alimentos u otros, cocinados de diversas maneras para generar el efecto energético que se pretenda. Las personas (con exceso) necesitarán alimentos que enfríen, pero que activen.
Otras necesitarán también enfriar pero relajar, habrá otras (con déficit) que necesiten alimentos calientes, ya que relajan, pero, quizá por su condición, necesiten un tipo de cocinado que active.
Esta alimentación es sencilla, pero potente, nos ayuda a conectar con nosotros mismos, a modificar nuestra condición si lo necesitamos, está en armonía con la Naturaleza, que nos va mostrando con sus colores los alimentos propicios para cada estación.
En Primavera, los colores verdes del campo nos invitan a depurarnos con hoja verde, el Verano donde la energía es tan expansiva nos empuja a vivir también con más ligereza, estamos más tiempo al aire libre, tomamos más líquido y frutas que, energéticamente, nos abren para disipar el calor; en Otoño los colores amarillos, naranjas, dorados, ocres, nos indican que es tiempo de tomar una energía más profunda para concentrarnos en el trabajo y el estudio, e ir cerrando el cuerpo ante el frío del invierno, evitando así los resfriados. Alimentos como la calabaza, el boniato, la lenteja marrón, etc.nos alimentarán y calentarán, aportando el dulzor que necesitamos para relajar nuestro organismo, el Invierno nos invitará a tomar distintos tipos de leguminosas cuya forma, no por casualidad, recuerda a la del riñón, órgano que se tonifica en este período con condimentos salados, siendo las cocciones largas las adecuadas para calentar y relajar
Si estás interesado en vivir en armonía con la Naturaleza y quieres un cuerpo con vitalidad, con el peso adecuado a tu constitución y una mente despierta, esta es tu alimentación.
En resumen: Esta dieta te dará energía para hacer cada día, de forma saludable, lo que te has propuesto hacer.