“Yo, me quiero a mí, y prometo serme fiel en las alegrías y en las tristezas, en la salud y en la enfermedad todos los días de mi vida hasta que la muerte me llegue, y quizás… ,más allá”.
Artículo escrito por: Mª Carmen Camacho Gil
Psicóloga y consultora de formación en RRHH
¿SABES QUÉ ES TENER AMOR PROPIO?
El sentimiento de amor propio, NUNCA les pasa a personas que se derrumban fácilmente, ni tampoco a personas que tienen “bordes afilados” y sólo critican, y menos a personas tan “frágiles” que siempre necesitan que se les trate con sumo cuidado para no lastimarlas.
EL AMOR PROPIO REQUIERE….
– Autoconocimiento. Me conozco, se cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles. Cuáles son los recursos de los que dispongo y aquellos que me pueden restar eficacia.
– Aceptación de mi mismo. Puedo quererme aun teniendo defectos, por eso no me autoengaño, no me castigo, sino que trabajo desde lo que soy en busca de lo que puedo ser, respetándome y amándome en ese proceso.
– Compromiso. Me hago una promesa: “me cuidaré hasta el día que me muera” de este modo me convertiré en mi principal protector, en mi mejor amigo.
CUANDO SE DA EL AMOR PROPIO, SE EXPERIEMENTA UNA “COCTELERA DE SENTIMIENTOS” CUYOS INGREDIENTES SON…
– Amor incondicional hacia uno mismo, pase lo que pase.
– Sensibilidad para detectar las propias necesidades y las de los que me rodean.
– Valentía para afrontar nuestras debilidades, no recurrir al autoengaño, y probar a hacer cosas diferentes.
– Unas gotas de rabia. Para no conformarse con lo que nos hace sentir mal. La rabia es una fuente adicional de energía que nos hace combatir el dolor.
– Inteligencia. Para establecer estrategias que nos lleven cada vez más cerca de nuestros objetivos.
– Honestidad. Para no tomar decisiones que me puedan avergonzar algún día, porque supongan una traición a mis valores.
CUANDO MIS DECISIONES SE BASAN EN EL AMOR PROPIO, LOS BENEFICIOS QUE OBTENGO SON…
– Orgullo de mi mismo.
– Resultados óptimos.
– Autoconfianza.
– Esperanza e Ilusión.
QUIERO EXPERIMENTAR EL AMOR PROPIO, ¿POR DÓNDE EMPIEZO?
1. Conócete. Tienes toda una vida para hacerlo. No huyas de ti mismo. Reflexiona y ve como positivo lo que aprendes de ti con cada situación, agradable o desagradable, que experimentas.
2. Acéptate. El único amor que necesitas es el que proviene de ti mismo. Los demás amores son deseables, agradables, … pero no necesarios. No te traiciones a ti mismo por buscar un amor que proviene de fuera de ti.
3. Sé humilde.
a. Reconoce que no lo sabes todo y no pares de aprender cosas nuevas. Conversa con otros, trata de entender su punto de vista, no des por sentado que hay “verdades absolutas”.
b. Pide a la vida, a la gente, a la suerte, al destino, a Dios, … pide como un acto de humildad en el que ponemos de manifiesto que yo sólo no lo puedo todo, que a todos nos viene bien un poco de ayuda.
c. Sé agradecido. Reconoce tus privilegios y da las gracias (a la vida, a la suerte, al destino, a Dios…) porque estén ahí para tu disfrute.
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