Mis primeros pasos con Photoshop fueron en el año 2002. Todo comenzó cuando se inició el gran cambio en la fotografía, el paso del analógico (tradicional) al digital, el fin de los revelados de carretes y el inicio de las cámaras digitales. Mi marido y yo regentamos un estudio de fotografía en Moratalaz y este cambio nos obligó a realizar unos cuantos cursos sobre Diseño Gráfico para poder atender la demanda que comenzaba a darse en nuestro negocio sobre retoques de fotografías, montajes, etc.

Era una cuestión de supervivencia “renovarse o morir” de hecho este gran salto a la tecnología digital favoreció al fotógrafo auténtico “al de toda la vida” que tuvo que aprender una nueva forma de trabajar con la cámara digital y haciendo una gran limpieza en el sector eliminando los comercios de revelado rápido, que tanto habían proliferado en aquella época.

Photoshop hoy en día, es sin duda la herramienta de retoque de imágenes por excelencia. Es más que probable que la mayor parte de las imágenes, digitales o ya impresas, hayan pasado en alguna de sus etapas por Photoshop, desde las simples fotografías que muchos aficionados mejoran en casa, pasando por la mayor parte de las imágenes que vemos en diarios y revistas.

Hasta hace poco tiempo, sólo algunas personas utilizaban imágenes, sobre todo en su trabajo. Por ejemplo, fotógrafos, diseñadores de moda o publicidad, en publicaciones como libros, diarios y revistas, televisión, etc. Sin embargo, actualmente cualquier persona obtiene y utiliza imágenes para distintos fines: fotos de familiares y amigos, una boda, un cumpleaños, un viaje, la vista de un paisaje, para un trabajo del cole, para presentar un informe, etc.

Las imágenes las obtenemos con una cámara digital, un escáner o desde internet que luego pasamos al ordenador para hacerles cambios y para ello utilizamos los llamamos programas de retoque fotográfico o de edición de imágenes como Photoshop. En las imágenes podemos: dibujar, borrar, colorear, cambiar o quitar los colores, quitar rasguños y arañazos en fotografías antiguas, ajustar el brillo y los colores y hacer otras cosas para conseguir que las fotos se vean mucho mejor, a esto se le llama RETOQUE FOTOGRÁFICO. Además podemos hacer distintos efectos, como cambiar el fondo a una fotografía y ponerle otro o quitar personas o cosas que estén en una foto.
Por tanto, Photoshop se ha convertido en una herramienta indispensable tanto para el profesional de distintos ámbitos como para el aficionado.
Photoshop intenta congeniar el mundo digital con el analógico, intenta imitar al mundo real pero a través de herramientas digitales. Si estamos utilizando el pincel, éste intenta imitar los trazados de un pintor, si utilizamos una herramienta de fotografía intenta imitar el trabajo de laboratorio, según la disciplina en la que actúe.
Con esta poderosa herramienta, aún hoy en día sigo intentado desarrollar mi creatividad a través del tratamiento de imágenes digitales en nuestro pequeño estudio de fotografía y ahora me ofrezco para ayudar a los usuarios del banco del tiempo que lo necesiten, tanto en restauraciones de fotos antiguas y montajes como en el manejo de este interesante programa que es Photoshop.