Ya hemos vuelto de Mohernando, un pueblo de Guadalajara que dispone de un albergue donde llegamos el pasado el fin de semana del 13 al 15 de junio un grupo de usuarios-as del Banco del Tiempo compartiendo nuestros coches y la gasolina.
Hemos tenido tiempo para hacer excursiones por el entorno y visitar la ermita-monasterio en ruinas cerca de Retiendas, pasear por los senderos del entorno y disfrutar de las hermosas vistas desde el mirador del albergue. Como el año pasado algunos de los usuarios han preparado juegos en equipo y al aire libre, una carrera de orientación el domingo por la mañana, títeres y un poco de danza del vientre antes del aperitivo, para terminar con un cuentacuentos.
Hemos charlado y dormido la siesta en la estupenda pradera de cesped que rodeaba al edificio, y además hemos encontrado varios tréboles de 4 hojas, lo cual nos llenó de alegría por si nos traen buena suerte. Por si fuera poco una de las noches estuvimos mirando los cráteres de la Luna con un telescopio, fue total.
Todos y todas hemos descansado y desconectado del jaleo de la ciudad, hemos comido bastante bien, hemos vuelto a estrechar nuestras relaciones y de nuevo nos volvemos a dar cuenta de la buena sintonía que reina entre nosotros y lo bien que lo pasamos.
Algunos no han podido venir y los hemos echado de menos, esperamos poder contar con todos la próxima vez, ya no nos queda duda de la buena gente que compone el Banco del Tiempo.
Texto: Rosa Puig
Fotos: Marta Negro